(O conversaciones conmigo mismo)
El hombre latinoamericano se ha visto siempre en la necesidad de establecer diálogos de diversas índoles que le permitan reconocer y reconocerse en el ámbito socio/cultural y más aún en un espacio que le identifique con sus raíces.
En ese sentido, realizo una obra es la cual indago el origen de nuestros ancestros, una especie de señalítica personal pero que de alguna manera nos acerca a esos orígenes creando un ambiente con sentido de pertenencia que se vea reflejado en nosotros mismos y en el entorno.
Si bien es cierto que la señalítica Warao, Pemón, Yekuana o Kariña (o cualquiera de nuestras etnias) es inexistente como tal no es menos cierto que algunos elementos visuales naturales o creados nos permite identificar sectores que en la comunidad indígena indican territorialidad y limites, creando a su vez ese sentido de pertenencia.
Nuestros indígenas se han sentido desplazados de su ambiente natural el cual por herencia histórica les pertenece, una serie de hechos les ha impedido de alguna forma establecerse en el territorio que en otrora correspondieron a sus antepasados. El colorido expresado en mi obra también se vincula con ese colorido empleado en danzas rituales y eventos con los cuales agradecen a los dioses por la cosecha, iniciación, ofrendas o cualquier otra causa.
El paseo constante por los diversos planos de colores, el uso del collages como recurso pictórico a su vez asemejan los ensamblajes usados cotidianamente por los Brujos y Shamanes a fin de demarcar sectores territoriales, esto me ha permitido una libertad creativa, un divertido juego personal en los cuales encuentro esa identificación cada vez mas mía.
No pretendo crear una grafía con significados definibles, más bien una especie de alfabeto abierto, cuya lectura sea interpretada por cada espectador a su manera, de allí que los grafismos se presenten como “Trazos Rasgados del Tiempo” es decir una especie de rompecabezas que cada espectador puede armar (visualmente).
Los grafismos corporales, los trazos sobre la tierra seca o húmeda, las manchas sobre los cuerpos sudorosos aunados a los gestos utilizados constantemente en sus danzas y rituales se refleja en mi obra a manera de homenaje silente a veces, en susurro en otras o como grito colorido soportado por tela o papel.
Cada uno de estas grafías, signos, gestos, danzas, señalítica y/o rituales son el reflejo de un sueño que se hace realidad a los ojos del espectador, pero ojalá nunca puedan ser descifrados
Giovanni Escala Cardozo
