Danza Warime. De la serie Trazos Rasgados del tiempo
Serie Arawí (Pequeño poema de Amor)
En la Piel de mis Ancestros, Escultura Instalación
En la Piel de mis Ancestros (Detalle)
Serie Arawí
Conjuro al Amanecer Técnica Mixta S/Tela
Junto a la Obra Cabeza de Pájaro Warao
Señaléticas - Escultura Ensamblaje
Aspecto de la sala Museo Dimitrios Demu
Danza con siete Lunas
Otro aspecto de la sala Museo Dimitrios Demu
Portada del CD Catálogo
Obras pertenecientes a la serie Arawí
(Pequeño poema de amor)
Penacho de Shamán - Óleo y hojilla de oro S/Tela
Sharuná Niño Shamán - Técnica Mixta S/Tela
Danza del Shamán (Detalle)
Instalación - Esculturas
Cancerberos y Ventanas
Palabras de apertura por parte de Lisna Marcos
Breve discurso de apertura
Los maestros
Warton Osorio, Javier Arredondo y Ramón Guerra
Parte del público asistente
Breve charla con Fanni Astudillo
Estudiantes de diferentes centros se sumaron a la visita
El maestro Ramón guerra en plena ejecución
Otro aspecto del público asistente
Maestro Javier Arredondo
Duo JR2
Planta Baja Jazz (Trio)
Yutang Camilo Escala Junto a "Cabeza de Pájaro Warao"
Parte de la Familia al lado de Ecilpse de tres Lunas
Las lunas danzantes de Giovanni Escala
La luna es un casabe grande cocido a escondidas, en el calor del sol, durante el día. Polvo de estrellas, hecho disco de luz, que alimenta la danza del chamán en plena noche. Canto y bailes hambrientos de un antiguo saber que revela las primeras horas del mundo. He aquí que ya no somos sólo tierra, aire, agua y fuego. Somos también el sueño.
Entrevista para Colombeia Televisión
Cancerbero II, Cabeza de Pájaro Warao
y Conjuro para la Ll uvia
Danza de tres Lunas 145 X 110 cmts
Conjuro al amanecer 100 X 150 cmts
Ambas Técnica mixta sobre tela
En la Piel de mis Ancestros
Talla en Madera
medidas variables
Todos los sueños se asientan en la piel y todas las pieles se curten de los colores que, entre anhelos y pesadillas, van pintando el testimonio de nuestro paso por el mundo. El sueño puede ser homenaje, testimonio, abstracción profunda, figuración caprichosa. Pero el sueño es también desafío. Reto fálico del chamán que increpa a la bella y terrible diosa a hacerse humana por una noche. Sabe el curandero lo que las deidades ignoran: la precaria condición humana se enriquece precisamente de aquello que diferencia a las gentes de los dioses, la mortalidad.
Cancerbero I
Técnica mixta sobre papel entamborado
en madera 210 X 50 cmts
La brevedad de nuestro paso por el mundo, el ínfimo instante que encierra todo nuestro tiempo, el breve lapso entre el estar y el irse, llenan los sueños de preguntas; y del buscar una respuesta se va alimentando el (casi vano) empeño en perdurar. De todo material se hizo siempre el hombre, lo dijo ya una vez un poeta. De todo material esta hecho el sueño, de todo material la danza que lo sueña, de todo material el delirio del que se alimenta el saber de los ancestros.
Danza de siete Lunas.
Óleo sobre tela 145 X 110 cmts
Algo más que materia se deja ver en las lunas crecientes y las danzas nocturnas de Giovanni Escala. Un decir antiguo, dicho de nuevas maneras, un alfabeto personal, nutrido de viejos saberes, tal vez. Algo difícil de asir, pero plenamente perceptible, para quien sabe (y quiere) mirar. Sus rojos ferrosos, sus ocres y dorados minerales van dando paso a blancos que recuerdan a los collares del sabio anciano huottuja, de cuya garganta escapan las voces del primer hombre y la primera mujer. La opacidad de sus primeros atisbos con el tema chamánico se ilumina con los tonos del caolín que cubre el cuerpo de quienes realizan antiguos rituales a orillas del Caño Pendare, mágico umbral de la Amazonía venezolana.
Serie Danza Breve Óleo sobre tela
De la serie Trazos Rasgados del Tiempo
Técnica mixta sobre papel
Reinventa el artista su lenguaje, reinterpretando la materia y los signos de que se nutren sus obras. Colores y formas que cubrieron la piel de quienes invocan los primeros sueños. Sueños de trascendencia, de iluminación, de libertad. Libertad creadora del primer hombre que poseyó los espíritus de las bestias y las montañas, de los árboles y los soles, al dejarlos tatuados en la piel de una caverna. Libertad soñadora del próximo trazo que intentará fijar los sueños que una vez dejaron ver sus símbolos en la piel de quienes danzaron el primer Warime, sobre la piel de quienes curaron la primera herida, de quienes danzaron la primera muerte, de quien conjuró la primera luna. Libertad de signos primarios que, en el albedrío del sueño, al juntarse en el lienzo inician un viaje al desnudo original; ese en el que se revela mi primera piel: La piel de mis ancestros.
Miguel Varela